¿Cómo podemos frenar el sangrado gingival?
- Gerardo Racca
- 20 feb 2017
- 3 Min. de lectura
Pese a lo que a día de hoy mucha gente piensa e incluso afirma, no hay un motivo “normal” por el que poder decir “oh, me sangran las encías, no hay problema” siempre y cuando no te hayas dado un golpe previamente (y ni aun así). Un sangrado gingival siempre viene motivado o bien por un traumatismo, o bien por alguna infección o patología.
Deberemos tener en cuenta que el sangrado gingival es uno de los síntomas más claros y visibles de que estamos comenzando a sufrir un problema bastante serio: la enfermedad periodontal. Dicho de otro modo, esto quiere decir que tu organismo se encuentra inmerso en una batalla para tratar de frenar la infección presente en las encías.
Siempre y cuando veamos que existe esta problemática deberemos acudir cuanto antes al dentista, ya que será él quien se encargue de emitir un diagnóstico certero sobre la problemática que puedas estar padeciendo. En cualquier caso, no es una problemática de la que debamos temer, siempre y cuando la cojamos en un estado temprano del avance; en el caso contrario esta patología podría llegar a hacernos perder la dentición y el hueso maxilar.
Una vez dicho esto, seguro que a nadie le extraña si decimos que debemos priorizar por encima de todo eliminar esta enfermedad. Para conseguir que éste deje de aparecer, ahora brindaremos algunos consejos útiles que seguro te ayudarán para que no vuelva a ocurrirte y, de paso, que obtengas una mejora en la salud oral en general. ¡No te los pierdas!

Consejos útiles para frenar el sangrado gingival
Lo primero de todo y más importante es realizar una visita periódica a nuestro dentista de confianza. Él será el encargado de diagnosticar si realmente tenemos un problema, y en caso de detectarlo, quien dictamine los pasos a seguir para eliminarlo.
Si bien las limpiezas orales que se suelen realizar de forma semestral para asegurarnos de que tenemos una óptima higiene oral, tenemos que tener en cuenta que este no será necesariamente el tratamiento de elección para eliminar el problema, sino que debe ser el dentista quien determine qué tipo de técnica necesitaremos recibir para curarnos. Un procedimiento que resulta especialmente eficaz en estos casos es el curetaje y alisado radicular; gracias a esto conseguimos un ambiente ideal de cara a recuperarnos, pese a que también encontramos otro tipo de tratamientos para aquellos casos donde el problema se encuentra más avanzado.
Debemos tener presente la importancia que supone el mantener una correcta higiene oral a diario. Si bien prácticamente todo el mundo ya sigue los consejos que el dentista de confianza les da, tenemos que asegurarnos de que estamos realizando las técnicas correctamente, y es que esto va más allá de limitarnos a frotar los dientes con nuestro cepillo untado en dentífrico.
Como consejo para frenar el sangrado durante la rutina de higiene oral diaria es muy importante que utilicemos un cepillo de cerdas suaves, ya que en el caso de usar un cepillo más duro podríamos llegar a traumatizar la encía, pudiendo incurrir en daños severos. En cuanto al movimiento del cepillo, éste deberá ser circular de cara a poder alcanzar tanto dientes como encías. En cualquier caso, el dentista de confianza puede enseñarnos cuál es la técnica en la clínica, con lo que también aprenderemos a limpiarnos correctamente la cara interior de la dentición.
Para terminar con la rutina de higiene oral, podemos añadir un colutorio con agentes antibacterianos. No sólo eliminará un enorme porcentaje de bacterias, sino que además el flúor fortalecerá y potenciará la remineralización dental.
Para terminar con este seguido de consejos no podemos olvidar la importancia de mantener una dieta saludable: ¿por qué? Muy sencillo, no sólo estaremos previniendo la obesidad, una enfermedad catalogada como epidemia según la OMS, sino que además también le haremos un gran favor a nuestra boca. Dando esquinazo a productos como la bollería, los refrescos azucarados o gasificados o el tabaco mantendremos un pH neutro en la boca. Si a esto le añadimos el consumo de abundante verdura y fruta nos aseguraremos de mantener la boca saludable.
En definitiva, si sigues los consejos que te he dado y pasamos a un estilo de vida más saludable no sólo veremos como prevenimos las enfermedades orales, sino que además también experimentaremos una mejora en todos los aspectos, ganando en vitalidad, salud y calidad de vida.
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